Los trailers se supone son una forma ideal de mostrar el material a ver en el cine. Te muestran cómo se ve la película, cuál es el tono, y las demás ideas asociadas. En otras palabras, te hacen emocionarte por la película.
A mí me encantaban los trailers. De verdad. Disfrutaba poder verlos, poder saborear esos pequeños momentos de un futuro por venir. El sentirme en esa butaca del cine viviendo la experiencia, el crear expectativas maravillosas y ser rotas al ver el material de maneras cada vez más sorpresivas.
Pero, con el paso del tiempo, el una vez maravilloso deleite se iba convirtiendo en agua sucia, no sólo dejando un mal sabor de boca sino posiblemente arruinando la experiencia.
Por ejemplo, la semana pasada se vió el trailer de la nueva película de Ghostbusters (lo pueden ver arriba). No es el peor que he visto. Y sin embargo, no me anima a ver la película.
¿Porqué? Amo a los Cazafantasmas, y cuando oí de la posibilidad de nuevas películas, me sentí emocionado. ¿Ahora? No tanto.
Y de pensar en lo anterior, me vinieron a la mente varias razones del porqué.
Son muy largos
En serio. El trailer de arriba dura dos minutos y medio, el de Civil War 2:24, Zootopia 3 minutos, etc etc etc. Y esos son relativamente cortos, he visto trailers de hasta 5 minutos. Y me parece demasiado tiempo invertido.
Los trailers deberían cumplir dos propósitos: darnos una idea de qué se trata la película y generar interés por la misma. El problema es que, con tanto tiempo que están tomando, lo único que están generando es cansancio en lugar de interés.
Usan todas las escenas que pueden para «mantener la atención», sin darse cuenta que le quitan la maravilla de descubrirlas, ya sea de acción, comedia, suspenso, paisajismo o demás.
Pero esto puede ser algo manejable…no como los siguientes puntos.
Muestran lo mejor de la película
Este problema es muy común en las películas de menos calidad, pero también las películas buenas de tanto en tanto lo hacen.
Y a esta le atribuyo un gran peso, porque esto mata una gran parte de la emoción de la película. Cuando voy a una película, quiero ir con la expectativa de ver lo mejor, lo más entretenido, lo más importante. Y los trailers me roban esa alegría.
El caso más reciente que me acuerdo fue Zootopia. Una muy buena película. Pero el mejor chiste de la película es el trailer que reproducen en todos lados. EN TODOS LADOS. Eso es algo intencional. Y si bien es cierto la película tiene mucho más, SIGUE SIENDO EL MEJOR CHISTE PARA EL TRAILER.
Argh, y eso se repite en todos lados. Es algo que no me agrada mucho al ver los trailers, porque disminuye y menosprecia la experiencia del cine. Esto es una cuestión de gustos dirán algunos.
Revelan demasiado
Esta es mi más grande preocupación. Esto es un problema serio, serio, serio.
¿Porqué siento que muestran demasiado? Con el estilo actual de crear trailers, le restan parte del entretenimiento de la película, matan la capacidad de asombro y muestran mucho sin decir nada.
El ejemplo más claro que me viene a la mente,de películas algo recientes, es Terminator Genisys. Revelaron el giro importante de la película en los trailers, el momento estableciente de esta película por excelencia, y bueno, siento que mató la ilusión de descubrir algo inesperado y bien pensado del mundo.
Por eso me agradaron mucho los trailers de Star Wars: The Force Awakens. Contaron poco del mundo, sólo lo suficiente para enganchar a la gente. (Y, bueno, no es difícil con un nombre así de grande). También Kung-Fu Panda hizo lo mismo.
Hay que mostrar sólo lo suficiente, una parte buena pero no la más memorable, y ojalá no tardándose mucho tiempo. No es fácil, pero se puede lograr. A final de cuentas, la idea es que el observador pueda capturar el espíritu de la película, de la misma manera que el trailer lo captura.
Y para muestra un botón, veamos el mismo trailer de Ghostbusters, recortado por una persona habilidosa, para tener más impacto.
Mucho mejor, ¿verdad?